En cualquier centro especializado de atención para la tercera edad, como por ejemplo las residencias de ancianos en Madrid privadas, podemos encontrar nutriólogos que diseñan con muchísimo cuidado los menús de las personas de edad avanzada que ahí residen. Sin embargo, si tenemos a nuestro cargo el cuidado de una persona de edad avanzada, y no somos nutriólogos certificados, podemos empezar por apegarnos a ciertas ideas para diseñar menús equilibrados y adecuados para personas en este rango de edad.
- En primer lugar, es necesario planear menús que incluyan proteína. La proteína es el material con que el cuerpo fabrica nuevas células y renueva el organismo. En una persona de edad avanzada, la renovación es esencial para mantener en funcionamiento el sistema inmune, para evitar el desgaste acelerado de los órganos y para ayudar al cuerpo a continuar saludable. Muchas veces, sin embargo, los ancianos ya no pueden o quieren comer proteínas como la carne roja porque les cuesta trabajo ya sea masticarlas o digerirlas. En ese caso, se puede recurrir a la carne blanca bien cocida, como el pollo en sopas o guisos, a los lácteos y huevos como fuentes de proteína.
- En segundo término: resulta muy importante tener un aporte de fibra continuo y elevado. Muchas veces, cuando llegamos a esa edad, nuestro tracto digestivo se encuentra ya cansado y se vuelve perezoso, lo que aunado a un insumo insuficiente de fibra, puede generar problemas y coadyuvar con la llegada del cáncer. Así que muchas legumbres, verduras verdes y variedad de frutas.
- En tercer lugar, los antioxidantes y la hidratación. Es fundamental para un anciano mantenerse bien hidratado para mantener al máximo todas sus funciones vitales. Por ello, además del agua de toma continua, pueden incluirse tés de hierbas y jugos. Así mismo, es importante incluir frutos secos, yogur y fruta seca (pasas de uva, nueces, almendras, etcétera) para ayudar a evitar el cáncer y las demencias seniles.
Basándonos en estas recomendaciones podemos diseñar un menú “tipo” para el almuerzo de una persona de la tercera edad:
Primer plato: sopa de verduras. Calabacín, zanahoria, papa, picados finamente en “juliana” y hervidos en un caldillo de tomate. Sazonado con poca sal para evitar generar problemas cardíacos.
Plato principal: ensalada de judías verdes con huevo duro, cebolla y un toque de mayonesa, acompañando 1/4 de pechuga de pollo a la plancha bien cocida.
Postre: yogur con pasas y frambuesas frescas.
Té de menta.
Como podemos ver, este menú incluye un buen aporte de fibra, vitaminas y proteínas, ayuda a la hidratación y además, es fácil de masticar y digerir. Ideal para cualquier persona de la tercera edad que tengamos a nuestro cargo.